Según la Convención Marco de las Naciones Unidas (CMNUCC), el cambio climático se define como “ un cambio de clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana que altera la composición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad natural del clima observada durante períodos de tiempo comparable” y se distingue entre el ‘cambio climático’ atribuido a actividades humanas que alteran la composición atmosférica y ‘variabilidad climática’ debido a causas naturales. En Bogotá, el cambio climático se ha evidenciado principalmente como resultado de la urbanización acelerada y no planificada, el crecimiento poblacional, y las emisiones de la actividad productiva, generando modificaciones en el sistema climático local y aumentando la frecuencia e intensidad de los fenómenos hidrometeorológicos extremos.